Un Aneurisma Torácico, también conocido como aneurisma de aorta torácica, consiste en el ensanchamiento o dilatación anormal del vaso sanguíneo que transporta sangre al cuerpo, la aorta. Cuando esto ocurre, la aorta es débil y la sangre que empuja contra la pared del vaso sanguíneo puede causar un aneurisma, que es un bulto con apariencia de globo.
La causa más común de este aneurisma es el endurecimiento de las arterias. Un aneurisma en la aorta torácica es más común en personas con colesterol alto, hipertensión arterial prolongada o que fuman.
Los aneurismas de la aorta torácica crecen lentamente y generalmente sin síntomas que faciliten su detección. Los síntomas dependen del tamaño del aneurisma. A medida que este crece, algunas personas pueden detectar lo siguiente:
Según la causa, el tamaño y la tasa de crecimiento del aneurisma de aorta torácica, el tratamiento puede variar.
Los tratamientos van desde observación hasta la cirugía. Esto depende de la localización del aneurisma.
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Si cuentas con antecedentes familiares de enfermedades arteriales, es importante acudir a revisiones médicas de manera regular para la detección temprana de cualquier problema.
Para reducir las posibilidades de desarrollar un aneurisma puedes realizar las siguientes acciones: